El mundo necesita meditar

Ene 28, 2022 | Sin categoría | 1 Comentario

Hablemos de Salvavidas en épocas de mareas altas; Meditar fue uno de los mejores regalos que me dejó quedarme atrapada en medio de una pandemia al otro lado del mundo, (si usted es nuevo por acá le cuento que efectivamente me quedé atrapada en Bali cuando el mundo cerró) Sin embargo, hoy puedo decir que ha sido una de las experiencias más mágicas de mi vida.

Antes de llegar al continente asiático la meditación era una de esas cosas que hacía esporádicamente.

Iniciando mi viaje por India crucé un torbellino de emociones y en medio de lágrimas alguien cuyo idioma no entendía me invitó a calmarme a su lado a seguir intuitivamente cada una de sus respiraciones, a buscar esa calma que mi alma necesitaba y sin saberlo me invitaba a mis primeros encuentros fuertes y reales con la práctica de la Meditación.

En el transcurrir de los días veía personas en parques, templos, hoteles, hostales meditando, y cada día eso me inquietaba demasiado, ¿Por qué meditar tanto? ¿Qué respuestas encontraban? ¿Por qué había tanto caos afuera de ellos, pero en su interior estaban inundados de paz? Así transcurrieron mis días en India en una constante observación del mundo que me rodeaba. 

Al llegar a Bali me encontré con no solo la casa de los nómadas digitales sino una de las escuelas más grandes del mundo en meditación y bienestar, era ahora o nunca el momento perfecto para aprender de ello, además estando encerrada en una cuarentena mundial no había más para hacer que experimentar con las emociones y la búsqueda constante de salvavidas en medio de la tormenta. La visión del Hinduismo Balines me enamoró, meditar era un acto de amor y convivencia en sociedad. (Sabían que el año nuevo de Bali: The Nyepi day es una celebración de meditar, guardar silencio y recogerse en sí mismo) era un choque con muchas enseñanzas, era una celebración muy diferente no solamente por ser en medio de una pandemia, sino por ver como toda una isla de aproximadamente 3 millones y medio de habitantes estaba en completo silencio y desconexión del mundo, un mundo tan hiperconectado y tecnológico. 

Bali me enseño la importancia de Meditar y en el refugio de mi curiosidad dar de manera autodidacta mis primeros paso; sin embargo,  el reto más grande era enfrentar un vuelo “directo” de 42 horas intentando llegar a casa mientras se cruzaba un mundo literalmente en un mar de sentimientos, 42 horas que me requerían en tranquilidad, sin desesperos, ni miedos, donde la cura al cansancio, a la impaciencia de respirar mal en la misma mascarilla era… MEDITAR, fue el momento en donde se pusieron a prueba todos los aprendizajes. 

Estando en Colombia día a día sentía una necesidad de profundizar en ello y fue la vida quien me cruzo con retos, maestros y amigos que ratificaban esta práctica como el mejor salvavidas de mi vida, aprenderles y aprenderme a sentir y escuchar fue el primer mágico momento que tuve con esta práctica.

La meditación es algo más que poner tu mente en blanco, no es estar ausentes sino presentes… con el paso del tiempo me di cuenta de que aprender a respirar debería ser una materia desde la guardería hasta la universidad porque nuestra mente es poderosa pero nosotros también.

Ser nómada ha sido la mejor materia en la universidad de la vida y emprender el reto más grande para iniciar el viaje hacia mi interior.

 

Aquí les dejo mis meditadoras favoritas:

Carolina Porras: @AlmaYogui

Sara Suati: @SimplementeSuati

Mujer Holística:  Escúchala dando click 

Podcast Meditadores: DespertandoDurmiendo